Casa de la Campana: Hospedería rural con encanto en plena naturaleza

El Paraje de "El Ginete", en el término municipal de Cieza, alberga un tesoro. No se trata de doblones de oro ni de fabulosas piedras preciosas, pero sí de una joya. Una joya del patrimonio histórico del municipio que, tras dos años de intenso trabajo, se ha recuperado como una exclusiva hospedería rural, la CASA DE LA CAMPANA, inaugurada hoy.

El inmueble, que data de 1919, se ha reconvertido en un espacio ideal para alojamiento y disfrute de ocio y descanso, pero también para la celebración de eventos y reuniones de trabajo. Su parcela ajardinada de 33.000 metros cuadrados, dentro de una finca agrícola de 63 hectáreas de cultivo de frutales, regalan a la hospedería un entorno único en permanente contacto con la naturaleza.

A su alrededor hay plantados 250 pinos centenarios y 50 palmeras que crean un microclima propio. Además, dentro del recinto existe un huerto con diferentes variedades de frutales, como naranjos, nísperos, limoneros, granados, ciruelos, caquis, higueras, etc, así como diversas hortalizas y verduras.

Se sabe que la casa fue propiedad de un clérigo, por lo que conserva, integrada a la hospedería, una pequeña capilla coronada por una campana que ha prestado su nombre al histórico edificio y ahora a la hospedería rural.

Tradición y modernidad

La CASA DE LA CAMPANA conjuga tradición y modernidad en consonancia con su entorno. La construcción de la hospedería se ha llevado a cabo con un respeto exquisito al valor del edificio, sacando partido a sus muchos espacios y dotándoles de personalidad.

La hospedería cuenta con 11 habitaciones en régimen de alojamiento y desayuno, dos en planta baja (una de ellas adaptada para minusválidos) y el resto en dos plantas, una de ellas suite. Todas tienen su propia personalidad, a lo que contribuye los detalles en decoración y están equipadas con aire acondicionado y calefacción, pantallas de plasma y conexión wi-fi, además de amplio baño. En el caso de la suite, ésta dispone de un gran salón a la entrada conectado con el dormitorio, terraza propia y un baño en mármol con más amplitud que el resto.

Las demás dependencias de la CASA DE LA CAMPANA subrayan la capacidad de la hospedería para acoger eventos y pequeños congresos. Su amplia zona ajardinada y un área de descanso con piscina permiten integrar el entorno en las actividades que se planteen, ya sean lúdicas o profesionales, y combinar trabajo y relax. Además, en la parte delantera de la casona hay una piscina con sombrillas, hamacas, cenadores y zonas de sombra y de recreo.

Espacios para el descanso, el ocio y el trabajo

El interior de la hospedería ofrece espacios para el descanso, el ocio y también permite celebrar pequeños congresos y reuniones de trabajo que seguro se harán más livianas en un entorno rodeado de naturaleza.

Un salón comedor con chimenea donde se sirven los desayunos y los distintos patios que conectan las dependencias de la casa ofrecen multitud de espacios al aire libre, incluida una amplia zona de barbacoa.

¿Cómo resumir qué es la CASA DE LA CAMPANA?. Tal vez las palabras que pronunció hoy su directora, Dolores Marín, en el acto de inauguración sirvan de resumen perfecto: "Queremos que quienes nos visiten disfruten con el paisaje, se llenen los pulmones de oxígeno, la cabeza de sensatez y el alma de recuerdos de los vínculos con nuestro pasado. Si a la hora de partir, se marchan con el equipaje más rico en experiencias y sensaciones, nuestra mayor recompensa será forma parte de esa vivencia y haber compartido este trozo de mundo tan privilegiado".

A la inauguración de la nueva hospedería rural, que abrirá oficialmente sus puertas el 30 de abril, asistieron decenas de personas y una representación del mundo de la política, las finanzas, la cultura y la empresa. Entre los asistentes, Antonio Cerdá, consejero de Agricultura de la Comunidad Autónoma; Carlos Egea, presidente del Banco Mare Nostrum; el pintor Pedro Cano; el presidente de la Federación de Cooperativas Agrarias, Santiago Martínez; y los empresarios hosteleros Antonio Muñoz, del restaurante "Alborada" de Murcia, y Pedro Martínez, del Grupo Temporáneo.

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