Ecologistas en Acción ha denunciado –a través de un comunicado de prensa- el desbordamiento en la tarde del martes del colector de aguas residuales de Ascoy-Cieza a su paso por el paraje de Baratera, a la altura del lugar conocido como el “Ventorrillo”. Un hecho que –además- no ocurre por primera vez desde la reciente entrada en funcionamiento del mismo, y que supone un grave problema ambiental.
El colector Ascoy-Cieza conecta las aguas residuales provenientes de la zona residencial e Industrial de Ascoy con la depuradora de Cieza. Su desbordamiento ha provocado que las aguas fecales hayan inundado tanto el aparcamiento de un restaurante cercano, como algunas parcelas de huerta limítrofes con el trazado del colector, además de provocar un fuerte e insoportable hedor en el entorno.
Ecologistas en Acción considera que este nuevo desbordamiento, en un día de débiles lluvias, evidencia las graves deficiencias de una infraestructura presupuestada en casi 3 millones de euros, y pide que se asuman responsabilidades desde el Gobierno Local, y que, además de las inexcusables explicaciones que se deben ofrecer, se pongan los medios necesarios para atajar este tipo de episodios que generan un grave problema de salud, además de contaminar el entorno.
Ecologistas en acción solicita, asimismo, la apertura de un expediente informativo que señale las causas del deficiente funcionamiento del colector de aguas residuales, y que se establezcan las responsabilidades que pudiese haber.
Según la organización ecologista, este nuevo desbordamiento del colector, otra vez en el mismo paraje y en el mismo punto, junto con los numerosos problemas de malos olores que está provocando en diversas zonas de la ciudad y que han suscitado continuas quejas vecinales, es un claro ejemplo de fracaso e ineficacia municipal en materia de depuración y gestión de vertidos con graves consecuencias, además, para los vecinos/as.
Ecologistas en Acción recuerda que el emisario de aguas residuales Ascoy-Cieza entró en servicio hace apenas año y medio. Desde entonces los malos olores y los problemas de desbordamiento han estado presentes, generando un grave problema, no solo medioambiental, si no también sanitario y de salud pública.