En unas declaraciones recientes la edil afirmaba que las quemas están autorizadas, y que deben cumplirse una serie de cautelas para garantizar la seguridad del entorno y la población, pero no las ha dado a conocer
Ecologistas en Acción ha dirigido un escrito a la responsable de Medio Ambiente del ayuntamiento de Cieza pidiendo que se den a conocer cuáles son las medidas de cautela establecidas, para garantizar la seguridad del entorno y de la población, en las quemas agrícolas que se realizan contra las heladas.
La organización ecologista explica que "en unas declaraciones recientes, María Dolores Hortelano, concejal de Medio Ambiente, reconocía que en los últimos días se han registrado numerosas llamadas de vecinos preocupados por las nubes de humo provocadas por la quema de pacas de paja en algunas fincas agrícolas".
Según Hortelano las quemas se han autorizado bajo unas condiciones de seguridad del entorno y de la población, pero "no se ha dicho cuáles son esas medidas", apuntan desde la organización ecologista.
En las últimas semanas las poblaciones de la comarca se han visto envueltas hasta en cuatro ocasiones por una densa nube de humo (se adjuntan dos imágenes). Episodios de contaminación atmosférica que la organización ecologista califica de graves, pues la inhalación de humo afecta a la salud de la población expuesta. Con efectos que pueden ir desde el dolor de cabeza, irritación de ojos y vías respiratorias, carraspera, tos, problemas respiratorios y ataque asma, hasta crisis más agudas entre la población que sufra algún tipo de problema respiratorio previo.
El humo de las quemas está formado por gases (monóxido y dióxido de carbono, óxido de nitrógeno, óxidos de azufre, etc.), hollín, y partículas PM10 y PM2,5 que tienen efectos negativos sobre el sistema respiratorio y cardiovascular.
Por ello la organización ecologista ha pedido a las administraciones (ayuntamiento y comunidad autónoma) el desarrollo de medidas preventivas y precautorias que permitan evitar situaciones de este tipo en el futuro, y reclaman el impulso de técnicas alternativas que permitan compatibilizar las tareas agrícolas de lucha contra las heladas, con la protección de la salud de la población.