La inclusión de un turno de ruegas y preguntas como último punto del orden del día, en el que cualquier concejal de la oposición puede interpelar al equipo de gobierno en relación con los problemas de la ciudad y sus vecinos, es una obligación legal por cuyo cumplimiento debe velar el Alcalde. Sin embargo, de poco vale que se le dé cumplimiento formal si casi nunca se llega a dicho punto porque, como ocurre en el Ayuntamiento de Cieza, los Plenos finalizan cuando se llega a las doce en punto sin haber agotado los debates previstos.
Según denuncia José E. Illueca, portavoz en el Pleno de IU-Verdes, "se trata de una situación que viene arrastrándose desde el inicio de la Corporación y que, en lugar de solucionarse, ha ido a peor". En concreto, "el último Pleno del Ayuntamiento de Cieza en el que se pudieron formular ruegos y preguntas fue el correspondiente al mes de marzo; es decir, se han celebrado seis Plenos ordinarios, durante seis meses consecutivos, en los que ha sido imposible a los concejales de la oposición hacer uso de este derecho, esencial para el desempeño de su labor de control al gobierno para el funcionamiento democrático del órgano".
Los concejales ecosocialistas entienden que "es lamentable para todos que este hecho se repita de forma tan continuada; no solo para los concejales de la oposición, sino también para el equipo de gobierno y, lo que es más importante, para la ciudadanía, que se ve privada de un instrumento relevante para la defensa de sus intereses". El problema, para Illueca, merece una reflexión conjunta de todos los grupos para abordar cambios reglamentarios que conviertan lo que hoy es la norma en una excepción. Sin embargo, "al Alcalde y al equipo de gobierno parece preocuparles poco una situación que se solventaría fácilmente iniciando el Pleno una hora antes y evitando recesos innecesarios en su desarrollo o la convocatoria en ocasiones de Plenos extraordinarios y urgentes cinco minutos antes de la hora de inicio del Pleno ordinario, lo que retrasa inevitablemente el desarrollo de éste".
También critica el escaso uso que hacen los concejales del equipo de gobierno "de otra opción que tienen, y que es la contestación por escrito a las preguntas formuladas por la oposición; en el caso de IU-Verdes, con contadas excepciones, todas las preguntas se formulan por escrito y se registran antes de cada Pleno ordinario; pero, en la mayoría de los casos, no se contestan por escrito. Según Illueca, "la contestación escrita debería ser de obligado cumplimiento cuando en los Plenos no se llega al turno de ruegos y preguntas, para que no se acumulen preguntas sin contestar y se pueda cumplir la obligación de control al gobierno, inherente a cualquier institución democrática"