Una vez se ha tenido conocimiento de una Sentencia que afecta a una parte de la llamada trama "Gurtel", el PSOE de Cieza ha remitido un comunicado de prensa en el que realizan una valoración de la citada Sentencia.
Para el Secretario General del PSOE de Cieza, Antonio Ignacio Martínez-Real, "el hecho de que un partido político condenado por corrupción nos gobierne y gestione nuestro dinero, supone una situación de excepcionalidad política, por lo que lo correcto es desalojar a ese partido de la institución, y para ello el instrumento que la Constitución establece es la moción de censura, que una vez ha sido presentada por el PSOE como principal partido de la oposición, deseamos que cuente con mayoría suficiente para desalojar al PP del Gobierno, para lo que se necesita que Ciudadanos retire el apoyo al Partido Popular y que pase de las palabras a los hechos apostando por la regeneración y por no mantener a condenados y corruptos en las instituciones".
Para los socialistas la Sentencia no deja lugar a dudas, ya que condena al PP por lucrarse y beneficiarse a costa de una trama corrupta que obtenía dinero de manera ilícita y procedente de las arcas públicas, es decir, del bolsillo de todos. No se trata de casos aislados, ni de "sinvergüenzas" concretos, como los ha llamado el presidente del PP regional, se trata de un partido político que ha sido condenado y que a fecha de hoy todavía no han dado ni una explicación ni tampoco han pedido disculpas. Además, en la Sentencia se pone en duda el testimonio de Rajoy que acudió como testigo. Igualmente es preciso reprochar al Partido Popular de la Región de Murcia que tampoco esté dando ninguna explicación, ya que uno de la larga listas de condenados, el Sr. Sepúlveda, era uno de los habituales candidatos al Senado por la Región de Murcia, por lo que deberían explicar los motivos para ofrecer a esa persona ir al Senado a representar a la Región de Murcia, territorio que vuelve a quedar en mal lugar al haber estado representada por un condenado por corrupción.
Así, es evidente que un partido político que ha sido condenado por graves hechos de corrupción no puede seguir gobernando este país, y su máximo dirigente, Mariano Rajoy, debería asumir responsabilidades.