El concejal responsable del Departamento de Obras, Vivienda e Infraestructura recuerda que, debido a las lluvias acaecidas el 12 y 13 de septiembre de 2019, se produjeron daños importantes en la calzada de la carretera, quedando esta impracticable.

La carretera del santuario de la Virgen del Buen Suceso es el único vial habilitado para tráfico rodado que da acceso al cerro de la Atalaya. Parte de la carretera RM-532, discurriendo por la cara sur de la montaña hasta la explanada situada junto al santuario, desde la cual también se accede al despoblado islámico de Medina Siyâsa.

Debido a las lluvias acaecidas el 12 y 13 de septiembre de 2019, se produjeron daños importantes en la calzada de la carretera, quedando impracticable por la rotura de dos muros de contención que provocaron descalces en la explanada, quedando parte del pavimento de la cazada en voladizo, además de los arrastres y grandes piedras que, desplazadas, quedaron depositadas en el vial.

El concejal responsable del Departamento de Obras, Vivienda e Infraestructura, Francisco Saorín, informa, a través de un comunicado de prensa, de que el técnico redactor de la memoria considera que "existe relación de causalidad entre la circunstancia catastrófica y la reparación o restitución propuesta, siendo necesaria la actuación inmediata para la reposición de la infraestructura al ser este vial el único acceso de los servicios forestales de emergencia y extinción de incendios al cerro de la Atalaya y a la cara norte de la Sierra del Oro. También es el único vial a través del cual se puede acceder para las labores de conservación y mantenimiento del despoblado islámico de Medina Siyâsa, catalogado como Bien de Interés Cultural con categoría de Zona Arqueológica. Además, existe el riesgo de que los daños aumenten si se produce otro episodio de lluvias, lo que incrementaría en gran medida el coste de reconstrucción y el tiempo de corte del vial".

Saorín explica que las obras se están realizando por parte de la empresa J.F. Argudo y consisten en la retirada de arrastres y piedras de la calzada y las cunetas, demolición y saneo del firme afectado y retirada de escombros a vertedero autorizado, demolición de restos de muro derrumbados y retirada de escombros a vertedero autorizado, obra de drenaje transversal de 10 m de longitud formada por tubo de hormigón armado de 1.000 mm de diámetro interior, incluso aletas aguas abajo de hormigón armado de 3 metros de longitud, altura variable de 2 a 0,50 m y de 0,25 cm de espesor y zapata de 3 metros de longitud y 1,20 m de ancho y 50 cm de canto, formando un ángulo de 45º con el eje de la carretera, incluso marco de hormigón armado alrededor de boca de tubo para dar continuidad a las aletas como sistema de contención del firme.

Además, en la intervención está contemplada la excavación de zanja de cimentación y formación de terreno de asiento, el relleno de material granular en descalces, trasdos de muros y aletas y formación de taludes, hormigón ciclópeo en soleras de protección en entradas y salidas de obras de drenaje y un muro de hormigón armado de 14 metros de longitud, 4,50 metros de altura (contando con 50 cm de empotramiento) y 0,30 m de espesor con zapata de 2,30 metros de ancho y 0,75 m de canto, incluso hormigón de limpieza, chapado con piedra enfoscada y llagueada con mortero de cemento.

A esto, se suma la colocación de pretiles de protección de la carretera construidos con bloques de prefabricados de hormigón ligeramente armados y chapados con piedra, la reposición del firme de la calzada mediante capa de suelo cemento de 25 cm de espesor y capa de aglomerado asfáltico de 6 cm de espesor.

Finalmente, Saorín da cuenta de que "la reconstrucción del camino de La Atalaya importa 87.035,03 euros, de los que 71.929,78 euros corresponden al precio base y 15.125, 25 euros al IVA" y el plazo de ejecución es de dos meses".