El concejal de Sanidad y Salud Pública subraya que la nueva normalidad "no significa que nuestra lucha contra la epidemia haya llegado a su fin, si no que empezamos una nueva etapa: la de aprender a convivir con el virus"
Mediante un comunicado de prensa, el concejal de Sanidad y Salud Pública del Ayuntamiento de Cieza, Francisco Saorín, ha declarado que la nueva normalidad, en la que entraremos a partir del 21 de junio, "no significa que nuestra lucha contra la epidemia haya llegado a su fin, sino que empezamos una nueva etapa: la de aprender a convivir con el virus". En este sentido ha incidido en que "no podemos permitirnos tirar por la borda todo lo que hemos conseguido".
Saorín ha incidido en que el estado de alarma ha funcionado y nos ha permitido proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos, contener la progresión de la enfermedad y también asegurar las capacidades de nuestro sistema nacional de salud en un momento de muchísima tensión sobre el sistema.
Asimismo, ha destacado que el plan de desescalada también está funcionando, "ya que estamos recuperando la actividad económica y la libertad de circulación sin que hayan empeorado los indicadores epidemiológicos en el conjunto del país al margen de algunos brotes localizados".
"Todo esto lo hemos conseguido juntos, con el esfuerzo de todos y con la actitud ejemplar y el civismo de la ciudadanía y ha costado mucho esfuerzo y sacrificio. Por ello no podemos tirar por la borda todo lo conseguido y debemos insistir en seguir siendo prudentes y responsables", ha precisado.
Además, el concejal de Sanidad y Salud Pública del Ayuntamiento de Cieza ha afirmado que la nueva normalidad no significa que la lucha contra la pandemia haya llegado a su fin ni que la epidemia se haya acabado, si no que "iniciamos una nueva etapa: la de aprender a convivir con el virus. Lo tendremos que hacer hasta que tengamos una vacuna o un tratamiento adecuado contra la covid-19".
Finalmente, Saorín ha vuelto a referirse a las recomendaciones que no debemos de olvidar, como el usar la mascarilla siempre que no se pueda mantener la distancia física de dos metros y lavarse frecuentemente las manos con agua jabonosa o una solución hidroalcohólica. "Porque es muy importante mantener la tensión y tener mucho cuidado", ha concluido.