Esta semana Cieza está padeciendo un episodio de altas temperaturas hasta el punto de que la Agencia Estatal de Meteorología prevé que sea la más tórrida del verano con hasta 43 grados el domingo en la ciudad de Murcia. La temperatura irá ascendiendo progresivamente hasta llegar a su culmen el fin de semana.
En un comunicado de prensa, el concejal de Sanidad y Salud Pública del Ayuntamiento de Cieza, Francisco Saorín, ha explicado que los días de calor intenso obligan al cuerpo humano a un esfuerzo de adaptación para mantener la temperatura corporal normal. Un esfuerzo que es mayor durante una primera ola de calor dado que el cuerpo aún no está acostumbrado a las altas temperaturas, cuando hay mucha humedad y no hay viento, y cuando el calor continúa durante varios días o si los días y las noches son calientes.
Saorín ha recordado que el calor puede producir desde irritaciones en la piel y calambres hasta un aumento de temperatura tal, que puede llevarnos incluso a la muerte si no recibimos atención médica urgente.
Nuestro organismo está compuesto de un 60% de agua. La pérdida de agua y sales minerales por el sudor, si no se repone, produce síntomas como dolor de cabeza, mareos, debilidad muscular o calambres, náuseas y vómitos e incluso pequeñas elevaciones de la temperatura corporal.
Para evitar los problemas de salud asociados a las altas temperaturas, el edil recomienda beber mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed, salvo si hay contraindicación médica; permanecer en lugares frescos , a la sombra y si es posible pase al menos dos horas en algún lugar climatizado; bajar las persianas evitando que el sol entre directamente; hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor; evitar las actividades en el exterior en las horas más calurosas, sobre todo si las actividades son intensas y si se tiene que permanecer en el exterior procurar estar a la sombra; usar ropa ligera y de color claro, protegerse del sol, usar sombrero y utilizar un calzado fresco, cómodo y que transpire.
Además, Saorín ha advertido de que el calor afecta más a las personas mayores, los enfermos y a los niños.
Asimismo, Saorín ha incidido en los "golpes de calor", que se producen cuando el cuerpo es incapaz de controlar la temperatura, que se va incrementando rápidamente y puede alcanzar los 40,6º C. Los síntomas principales son calor, sequedad y piel roja, pulso rápido, dolor intenso de cabeza, confusión y pérdida de conciencia.
Finalmente, el concejal de Sanidad y Salud Pública ha advertido sobre las quemaduras solares que se producen por el sol directo sobre la piel, aunque el día no sea muy caluroso. "Deben evitarse, estando menos tiempo al sol y usando cremas de protección", ha concluido.