Moya visita los trabajos con medios aéreos para controlar la procesionaria del pino en el término municipal de Cieza

En su comparecencia ante los medios aprovechó para pedirle al director general del Medio Natural que "no se olvide del tratamiento que reclama y necesita la Olmeda del Maripinar contra la galeruca, que, además de debilitarla, puede provocar grafiosis". Se trata de un conjunto de ejemplares único en Europa y que está recogido en el catálogo de árboles singulares de la Comunidad Autónoma de Murcia.

La Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente ha lllevado a cabo trabajos para minimizar los daños que está provocando la procesionaria del pino en la Región de Murcia. Por ello, el director general de Medio Natural, Fulgencio Perona, y el concejal de Medio Ambiente, Antonio Moya, presenciaron en el Collado del Cuerno, en el término municipal de Cieza, los tratamientos aéreos que se realizan. Las fumigaciones comenzaron el pasado 25 de octubre, y han abarcado 2.300 hectáreas repartidas en montes de utilidad pública de los municipios de Moratalla y Cieza.

"Estos trabajos refuerzan las tareas de control que desde el Ayuntamiento de Cieza llevamos a cabo en los entornos próximos a las zonas habitadas, especialmente en Ascoy, donde se se realizan tareas de control dirigidas sobre todo con endoterapia, es decir, inyectando el tratamiento pie a pie, que solo son visibles en zonas ajardinadas de muy poca extensión. Tareas que también se aplican en zonas colindantes a colegios en el núcleo urbano cuyos resultados son muy buenos", explicó Moya ante los medios de comunicación junto al director del Medio Natural.

Para el responsable municipal, "las procesionaria es una plaga endémica de los bosques mediterráneos que afecta especialmente en Cieza a masas de pino carrasco sobre suelos de mala calidad. Y que gracias a los tratamientos biológicos que se llevan a cabo permite mantener los niveles de población del insecto en umbrales normales, pues la erradicación es imposible, algo que garantiza que los pinares sufran muy poca defoliación y, por tanto, no se debiliten".

Para erradicar la procesionaria del pino se utiliza un producto biológico, compatible con la agricultura ecológica, que no es tóxico ni peligroso para el medio ambiente ni para los organismos acuáticos.Además de estos tratamientos directos sobre la plaga, en el primer trimestre de 2022 se realizarán actuaciones complementarias de lucha integrada contra la procesionaria del pino, como la colocación de 200 nidales para aves insectívoras y cajas refugio de murciélagos, medidas biológicas orientadas a favorecer la fauna que depreda la procesionaria.

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