Lo hemos visto recientemente en Lorca, Yecla y Jumilla. Los proyectos de grandes explotaciones de ganadería industrial, especialmente porcina, se suceden en nuestra región, al igual que en otras cercanas. El término municipal de Cieza podría estar también en el punto de mira de las poderosas empresas que están detrás de este tipo de negocio, uno de los más lucrativos en este momento. En opinión de Podemos-Cieza, "la amenaza de las macrogranjas es real y tangible, está en el horizonte próximo y tanto el Ayuntamiento de Cieza como la misma sociedad ciezana deben implicarse al máximo en la protección, frente a ella, de los valores ambientales y agrícolas del municipio". Y matizan que "no se plantea la prohibición de la ganadería ni nada parecido; solo se cuestiona un tipo de explotación masiva e intensiva, muy rentable para las empresas, pero que genera graves problemas de contaminación y de degradación ambiental y paisajística, sin crear apenas, a cambio, puestos de trabajo". Sería contradictorio promover una serie de eventos turísticos, como la "floración" y al mismo tiempo dar cabida a la explotación intensiva de ganado, especialmente el porcino, que alejaría el potencial turístico con las malas olores y el mosquerío que generan.
El Ayuntamiento de Cieza acordó en su día "una moratoria de un año en la concesión de licencias, que podría prorrogarse en otro si, durante su curso, se aprobaba inicialmente una modificación de la normativa urbanística en este ámbito". Transcurridos más de dos años desde entonces, "todas las moratorias han concluido y la modificación del Plan General no ha pasado de su aprobación inicial, por lo que si se pusiera sobre la mesa un proyecto en este momento sería al amparo de la anterior norma, aun vigente, que no contempla ninguna limitación en el suelo no urbanizable".
Incluso la propuesta de modificación en trámite, "aun siendo positiva, nos parece insuficiente, ya que abre una ventana muy importante a la instalación en el suelo no urbanizable inadecuado y, por otra parte, no establece ningún límite máximo de cabezas de ganado".
Por ello, desde Podemos-Cieza "invitamos al Ayuntamiento, con su Alcalde a la cabeza, a afrontar este tema con la máxima urgencia, decisión y fuerza". En primer lugar, "se deben dar todos los pasos para aprobar definitivamente la modificación del Plan que se halla en trámite, cuanto antes, pero sin perjuicio de estudiar otras posibles modificaciones más restrictivas, si fuesen convenientes". Pero, sobre todo, "nos gustaría ver a este Ayuntamiento tan movilizado en este tema como lo estuvo en su momento contra el fracking en la cuenca del Segura, planteando actuaciones similares". Así, por ejemplo, las campañas publicitarias y de información, la coordinación con otros Ayuntamientos, la declaración del Pleno de "Cieza, municipio libre de…", la iniciativa legislativa municipal, u otras similares, "se pusieron en juego contra el fracking con notable éxito y todas ellas son posibles también aquí".
Además, desde Podemos-Cieza también sugieren al Ayuntamiento "que se estudie la posibilidad de una ordenanza municipal reguladora de la instalación de estos negocios, que sería factible en el ejercicio de las competencias municipales en medio ambiente y cuya tramitación es más rápida que la modificación de normas urbanísticas".
Por último, desde Podemos destacan "la necesidad de una plataforma reivindicativa local, al estilo de las surgidas en Yecla o, más recientemente, en Jumilla, con participación de todos los sectores que comparten objetivos, aunque sea por distintos intereses, como los grupos ecologistas, los agricultores, las empresas que viven del turismo o los propietarios de terrenos; una plataforma necesariamente apartidista, que debería surgir de la propia sociedad, aunque podría ser un estupendo punto de partida el debate de este tema en el Consejo Sectorial de Medio Ambiente del Ayuntamiento, donde están representados muchos de estos intereses".
Nuestro pueblo aspira a una actividad económica que esté en consonancia con la salud y nuestro medio ambiente y que genere puestos de trabajo.
¡No a las macrogranjas porcinas. Protejamos nuestra tierra!