Las fiestas del Escudo rememoran el asedio de la ciudad por el rey Abu-I-Hassan
Ante varios centenares de personas que se congregaron en la Plaza de San Bartolomé de Cieza, el Alcalde, Miguel Ángel Cámara, en su condición de Embajador Moro, arengó a las tropas para que lleven adelante la invasión de la localidad. Se rememora así los hechos históricos acaecidos en 1477, cuando vivió el saqueo por parte de las tropas nazaríes.
Las fiestas del Escudo –incluidas en la Unión Nacional de Entidades Festeras- recuperan tres hitos claves: la entrega de poderes al Comendador –Antonio Marín- por parte del Alcalde de Cieza, la invasión con simulacro de lucha y toma de rehenes en la Ermita de San Bartolomé y el desfile de Moros y Cristianos.
Así, Miguel Ángel Cámara, embajador del Rey Abu-I-Hasán –representado este año por Cristóbal Herrera- cumplió anoche con su deber de transmitir su mensaje:
(…)
Que os aliente en esta guerra,
contra el castellano cruel,
que en pié no quede nada,
que le recuerde al infiel.
No ceséis de asaltar
y arrasar sus baluartes,
que tiemblen cuando nos vean,
asomar los estandartes.
Han de pagar con su sangre,
su temerosa insolencia,
han de besar nuestros pies,
por tanta desobediencia.
Sabed mis bravos guerreros,
a lo que aquí somos venidos,
destruir Cieza y sus campos,
solo quiero muertos o rendidos.
(…)
De fiestas dicen que están,
adorando a su Cruz,
la fe de que presumen,
la romperá nuestro arcabuz.
¡ Ejercito de Granada,
desde este nuestro asiento,
yo levantaré mi alfarje,
para infringir sufrimiento ¡.
Pero hoy mi “furia de Allah”,
no temáis, despejad vuestra mente,
porque todo ocurrirá mañana,
mañana cruzamos el puente.
Cieza se transforma este fin de semana en una ciudad de la Edad Media gracias a las Fiestas del Escudo, de las que Cámara y Ginés Martínez –director del Servicio Regional de Empleo y Formación- encarnan a los embajadores moro y cristiano, respectivamente.
Los festejos arrancaron anoche con la inauguración del Mercadillo Medieval en la Plaza Mayor, donde los diferentes puestos aglutinan una amplia oferta de productos artesanales, junto con atractivos talleres y actividades infantiles.
Antes de la arenga mora, el Alcalde de Cieza, Antonio Tamayo, hizo entrega de los poderes al Comendador, encarnado este año por Antonio Marín.
Tras la apertura de los campamentos moro y cristiano, llegó el turno de la Embajada Mora, a cargo de Miguel Ángel Cámara. En contraposición al resto de fiestas moras y cristianas, en estas vence el bando moro.
Hoy sábado se conmemorará el acto central de los festejos, la Invasión, que escenifica la incursión árabe que tuvo lugar el 6 de Abril de 1477. El Puente de Hierro, el Balcón del Muro y la Plaza de San Bartolomé serán los escenarios protagonistas.
Y mañana domingo, Miguel Ángel Cámara volverá a participar en las celebraciones y se unirá al gran desfile de fin de fiestas con el que s pondrá el colofón a tres días de intensas celebraciones.