La campaña, con el eslogan "En casa, NO", busca la concienciación de toda la ciudadanía sobre el problema que genera no recoger los excrementos que las mascotas depositan en la calle.
Francisco Saorín, concejal de obras y servicios, explica que "son numerosas las quejas que recibe la concejalía por parte de los vecinos, acerca de deposiciones caninas que se localizan con frecuencia en ciertas zonas del pueblo, y que, sin obviar la responsabilidad en la limpieza del pueblo, que corresponde a la concejalía, los vecinos y vecinas debemos ser conscientes de que hay ciertos comportamientos que no son impropios de personas civilizadas".
Expone el concejal que "los espacios públicos son el lugar en que convivimos los habitantes de la ciudad. Sin embargo, muchas veces tendemos involuntariamente a apropiarnos de estos espacios que forman parte del bien común como si fueran propios; y, entre otras cosas, los utilizamos como cuarto de aseo de nuestras mascotas. Las heces que estas depositan y no son recogidas en zonas públicas, tienen consecuencias muy negativas y son un importante generador de contaminación ambiental", que termina deteriorando nuestros espacios públicos en los que todos convivimos, niños, jóvenes y adultos.
El edil afirma que "cuando no paseamos con nuestro perro de forma responsable, avasallamos el derecho del otro, limitando el uso de los espacios públicos y contaminado el ambiente de diversas formas. Pero como amantes de los animales y como ciudadanos respetuosos y responsables, debemos realizar acciones que tiendan a reducir el impacto ambiental de nuestra mascotas, no solo en nuestro propio beneficio sino en el de todos los vecinos".
De hecho, puntualiza Francisco Saorín que "el ánimo de realizar esta campaña no es otro que el de concienciar a todos los vecinos y vecinas en el respeto a los espacios públicos y a sus semejantes, y de esta manera minimizar en la medida de lo posible el impacto punitivo que conllevaría la aplicación de la ordenanza de limpieza viaria, una herramienta útil pero de la que espera no tener que utilizarla en su vertiente sancionadora, siempre y contando con la colaboración y concienciación de los vecinos y vecinas".
Finaliza Saorín exponiendo que " debemos ser conscientes de que Cieza es la casa de todos y todas, y debemos cuidarla y quererla como la nuestra propia, pues poco a poco, corrigiendo estos problemas de convivencia, no me cabe duda de que conseguiremos una Cieza mejor para vivir y disfrutar".