La escasez de suelo para construir viviendas en Cieza es un problema antiguo, que viene de lejos y que no parece que vaya a encontrar vías rápidas de solución. El elevado precio del metro cuadrado de suelo es un factor decisivo que encarece el precio de los inmuebles construidos y que sitúa a estos, por lo general, fuera del alcance del poder adquisitivo de muchos de nuestros jóvenes, que tienen la necesidad vital de que el mercado les ofrezca viviendas a un precio razonable, única forma de conseguir la plena emancipación e independencia de sus familias. Es un hecho constatable que muchos de estos jóvenes terminan por adquirir vivienda en otros núcleos residenciales más o menos próximos a Cieza donde las condiciones son más asequibles.
Según José Eduardo Illueca, miembro de Podemos-Cieza, la explicación de esta escasez de oferta en el mercado de vivienda nueva en Cieza es compleja, "pero una de las razones que me parecen indiscutibles es la falta de desarrollo urbanístico que se prolonga más de una década", ya que, desde que entró en vigor el Plan General Municipal de Ordenación, "los nuevos sectores urbanizables o no han iniciado el camino conducente a su urbanización o se encuentran en etapas muy incipientes del mismo". Según Illueca, "la situación del municipio, a lo largo de todo el periodo de tiempo que va desde la crisis de 2008 hasta hoy, puede definirse como una parálisis urbanística".
La responsabilidad no es única y tampoco es fácil, por tanto, el encontrar soluciones. Buena parte de ella corresponde, sin duda, a algunos propietarios, "que llegan a ser mayoritarios en las Juntas de Compensación y que adolecen de un voraz apetito especulador que se resiste a la venta si no es a cambio de un pelotazo multimillonario". Pero no es menos cierto que el Ayuntamiento puede jugar un eficaz papel dinamizador y de exigencia ante el incumplimiento generalizado de la obligación de urbanizar, y que la ley le ofrece herramientas interesantes para ello.
Así, "sin llegar a la expropiación, se pueden superar los problemas derivados de la remisión general de la urbanización a la iniciativa privada cambiando, para algunos sectores, el sistema de compensación a través de las Juntas por el sistema de cooperación". En tal caso, el Ayuntamiento puede asumir la iniciativa urbanizadora y pasar después la factura a los propietarios de las parcelas que resulten.
De hecho, este cambio ya se acordó, hace algunos años, para el sector APE-2, "los conocidos como terrenos de Migaseca, junto a la Ermita, en los que el Ayuntamiento es el propietario mayoritario". A juicio de Illueca, los terrenos de Migaseca ofrecen al pueblo de Cieza una oportunidad inmejorable para salir de la parálisis urbanística, con distintas opciones, "la mejor de las cuales sería destinar las parcelas resultantes de titularidad pública a la promoción pública de vivienda, en todo o en parte", aunque también "podrían ponerse, a bajo precio, a disposición de la iniciativa privada, con el compromiso de que los precios finales de venta de las viviendas fuesen también bajos". Además de obtener vivienda a bajo coste, "tendría un efecto indirecto sobre el mercado general de vivienda en Cieza ya que el incremento de la oferta tiraría de los precios hacia abajo".
En conclusión, Illueca es de la opinión de que el Ayuntamiento debe ponerse las pilas en materia de urbanismo, actuando cuanto antes en tres direcciones: "dinamizando la iniciativa urbanizadora privada, actuando cuanto antes como urbanizador público, en cooperación con los propietarios, en Migaseca, e impulsando, por último, la elaboración de un nuevo Plan General Municipal de Ordenación que sustituya o actualice el de 2008, ya obsoleto desde muchos puntos de vista, entre otros el ambiental".