José María Rodríguez, portavoz de IU-Verdes de Cieza, informa que se trata de un texto que fomentará una alimentación de calidad, saludable y sostenible y propone unos mínimos de fruta y verdura en los menús, la disponibilidad de alternativas alimentarias para ciertos diagnósticos médicos y un fomento de la dieta mediterránea, entre otras medidas.
IU-Verdes de Cieza considera un gran avance que el departamento que dirige Alberto Garzón sacara a audiencia pública el pasado 15 de septiembre el proyecto de Real Decreto sobre las condiciones que deben cumplir los comedores escolares no universitarios. Al respecto, su portavoz, José María Rodríguez, ha señalado que la normativa afecta a los centros educativos públicos, concertados y privados de Infantil (2° ciclo), Primaria, ESO, Bachillerato, FP y Educación Especial.
Rodríguez ha destacado que el objetivo de la normativa es garantizar el acceso a una alimentación y nutrición de calidad, saludable y sostenible; elevar el nivel de protección de la salud de los escolares e introducir criterios nutricionales y de sostenibilidad para la contratación, adquisición y oferta de alimentos y bebidas en los centros educativos. En el proceso de elaboración de esta normativa se ha consultado a las comunidades autónomas y a las entidades representativas de los sectores afectados.
Entre las claves, del proyecto de real decreto está fomentar la dieta mediterránea basada en alimentos frescos, de temporada y de proximidad, así como de técnicas culinarias saludables (horno, vapor o plancha frente a fritos o rebozados). Además, se contempla la utilización de, al menos, un 45% de frutas y verduras de temporada y proximidad en la elaboración de los menús que se sirven en los centros y un aumento de, hasta un mínimo del 5%, de los alimentos de producción ecológica y prioridad de aquellos cuya producción sea respetuosa con el medio ambiente y el bienestar animal.
El texto también establece la disponibilidad de menús especiales tanto por diagnóstico médico (como en el caso de las alergias o intolerancias…) como por motivos culturales, éticos o religiosos. Además, el uso AOVE - el acrónimo de las siglas de Aceite de Oliva Virgen Extra-, para los aliños y aceite de oliva o aceite de girasol alto oleico para cocinar y freír. Y, por supuesto, reducción de sal. Asimismo, se contemplan medidas para la reducción de residuos y el desperdicio alimentario.
El decreto buscará además reducir la sal, los concentrados, los potenciadores de sabor, las salsas y el azúcar en las preparaciones; y fomentará el uso de jarras de agua potable, del grifo, en las mesas de los comedores, salvo que no sea posible por motivos de suministro.
Por otra parte, el portavoz ha recordado que el pasado mes de junio, el Gobierno presentaba el llamado 'En Plan Bien', el Plan la Estratégico para la Reducción de la Obesidad Infantil que contiene 200 medidas encaminadas a que, de aquí a 2030, se reduzca un 25% las tasas de exceso de peso infantil en España. Según las estadísticas, cuatro de cada diez niños padecen este problema —23,3% sobrepeso y 17,3% obesidad—, siendo la obesidad más frecuente entre los niños y el sobrepeso entre las niñas.
Según el informe realizado por Save the Children, publicado la pasada primavera, el 18,1% de los niños y niñas de hogares con ingresos más bajos consume a diario dulces, frente al 10% de los niños de familias con rentas más altas. Los comedores escolares de calidad garantizan una comida saludable, pero no todas las familias pueden permitírselo: con un 27,4% de niños en situación de pobreza, sólo el 11,2% de los alumnos tienen acceso a estas ayudas.
Rodríguez ha concluido diciendo que la normativa supone un paso más del ministerio que dirige Alberto Garzón para fomentar hábitos alimentarios saludables, recordando que ya lo hizo regulando la publicidad dirigida a menores de productos de confitería, bebidas energéticas o dulces, entre otros, o fomentando una reducción en el consumo de carne roja, medidas en general recomendadas por entidades como UNICEF o la OMS y aplaudidas por los nutricionistas.