Una vez se han conocido los datos de la liquidación del ejercicio 2022, el balance arroja un resultado positivo, manteniéndose por tanto la estabilidad presupuestaria por séptimo año consecutivo, informan fuentes del Gobierno municipal.
"Es claro y evidente que la situación económica y financiera es muy distinta a la existente en junio de 2015 cuando el actual Gobierno municipal tomaba posesión.
Entonces la situación era de inestabilidad presupuestaria y además había una gran deuda que, entre bancos, proveedores y obligaciones judiciales superaba los 14 millones de euros.
En la actualidad, el informe de Intervención cifra sobre el millón y medio de euros la estabilidad del Ayuntamiento".
Añade el escrito que, "más allá de los datos puramente estadísticos, y de situaciones delicadas que afortunadamente ya se han superado, -para el concejal de Hacienda, Antonio Ignacio Martínez-Real- es algo que afecta directamente a la ciudadanía, ya que el hecho de haber salido de esa mala situación y recuperar la estabilidad presupuestaria año tras año ha tenido muchos efectos positivos para nuestra ciudad y nuestros vecinos y vecinas.
Por destacar tres aspectos positivos, en primer lugar, la buena gestión que hemos llevado nos ha permitido durante la época de pandemia poder llevar a cabo un importante plan de choque con ayudas a comercios, hostelería, personas en dificultades, estudiantes o aumentar la dotación para un plan de empleo social, por otro lado, en segundo lugar, gracias a la existencia de remanente de tesorería, y pese a la pandemia y crisis energética provocada por la Guerra de Ucrania, hemos podido abordar importantes inversiones históricas como el puente del Ginete, la pista de atletismo, rehabilitación de edificios destinados a empleo o el cubrimiento de dos tramos en rambla de El Realejo.
Es evidente que, con la situación de 2015 de deuda e inestabilidad, no habría sido posible llevar a cabo ese plan de choque ni tampoco obviamente atender importantes inversiones históricas, cuestiones que se han podido abordar al revertir la situación económica y financiera.
Finalmente, como el tercer aspecto positivo destacamos que durante estos 7 años los impuestos no han subido ni un céntimo, a pesar de las importantes subidas de IPC; al contrario, ha sido posible introducir bonificaciones en los distintos impuestos como las de vehículos eléctricos o para bienes de utilidad pública en el IBI que en 2018 rebajamos en un 4%".