Tras la suspensión de la Procesión del Prendimiento a mitad del desfile, no pudo salir a la calle la Procesión del Resucitado este domingo y el desfile infantil del sábado por la tarde vio recortado su recorrido y suprimida la cortesía de la Esquina del Convento
Sí se salvó la Procesión General del Miércoles Santo, que destacó especialmente por una alta participación de nazarenos en los tercios de todas las cofradías, superior a años pasados.
El Jueves Santo por la tarde, el alcalde, Tomás Rubio, desfiló junto al periodista Domingo Camacho, invitado de honor de la Procesión de los Hijos de María, que dejó uno de los momentos más esperados de la Semana Santa de Cieza: el desfile procesional de Nuestra Señora de Gracia y Esperanza. Miles de personas arroparon el cortejo, que discurrió por el itinerario tradicional, siendo este año el invitado de honor el director de Radio Murcia Cadena Ser, Domingo Camacho, que desfiló junto al alcalde de Cieza, Tomás Rubio, y el presidente de la cofradía, Rafael Marín.
El desfile del Viernes Santo por la mañana fue sin duda el más multitudinario de todos los de este año con una gran participación cofrade y asistencia de público. La lluvia sí respetó la Procesión del Penitente, que se celebró con total normalidad y en la que participaron como anderos portando el paso Cristo de la Expiración, perteneciente a la Cofradía de San Pedro, el alcalde, Tomás Rubio; el director general de Calidad Turística, Patricio Sánchez, y el presidente de la Junta de Hermandades Pasionarias, Joaquín Gómez.
La solemnidad fue la nota predominante en la procesión del Santo Entierro, en la que tuvo un especial protagonismo este año el estreno del paso del mismo nombre, obra del imaginero ciezano Antonio Jesús Yuste Navarro sobre un trono del también ciezano Javier Bernal. Cerró el cortejo, tras la Santísima Virgen de la Soledad, la Corporación municipal presidida por el alcalde, Tomás Rubio, quien recibió previamente al desfile el bastón de mando de manos de la inspectora jefe de la Policía Local de Cieza, María José Hernández.
Finalmente, la Procesión de Ánimas en la madrugada del Sábado Santo fue la última, ya que la lluvia obligó a suspender la procesión y cortesía del Domingo de Resurrección.