El proyecto Árboles Especiales es una experiencia con connotaciones muy personales para los miembros de la Asociación Comarcal de Padres y Protectores de Discapacitados Psíquicos (ASCOPAS) que ha sido desarrollado junto al aparcamiento del campo de fútbol La Era, un lugar donde disfrutar, dejar volar la sensibilidad y aprender. Es un compendio de las cualidades, los estados de ánimos y las características de las personas que lo han hecho posible, a veces tan especiales como los árboles que ahora crecen en sus inmediaciones.
La iniciativa ha consistido en la plantación, por parte del alumnado del Colegio Concertado de Educación Especial El Buen Pastor y los usuarios del Centro de Día de ASCOPAS, así como centros ordinarios de la localidad adscritos al plan INCLU-Yo, de un bosque compuesto por una treintena de árboles, para lo que también se ha contado con la colaboración de Aguas de Cieza a través del servicio de parques y jardines. Cada uno de estos árboles lleva el nombre de alguna de las discapacidades, síndromes o enfermedades raras presentes en los integrantes de ASCOPAS como una forma de dar visibilidad a la gran diversidad presente y fomentar la sensibilización de la sociedad sobre estas realidades.
"Árboles Especiales no solo es un espacio de biodiversidad y cuidado medioambiental, sino también un símbolo de inclusión, respeto y reconocimiento a la diversidad humana". Así lo pusieron de manifiesto este miércoles el concejal de Medio Ambiente, Francisco Martínez, y la representante de ASCOPAS, Piedad Buitrago, junto al director-gerente de Aguas de Cieza, Juan Jaime Ferrer, en la presentación de una iniciativa que refleja el compromiso conjunto de la comunidad con la naturaleza y la integración social. Esta actuación forma parte a su vez del proyecto Cieza Biofilica, que tiene como fin último la renaturalización y el aumento de la biodiversidad en la localidad.
